El socialismo constituye una etapa dentro de la Formación Económica Social Comunista, caracterizado por la transición de formas y actuaciones propias del capitalismo a otras propias de una sociedad socialista, donde el factor subjetivo y las prácticas políticas, con reconocimiento del papel de la ética y la educación constituyen puntos esenciales en la formación de la base técnica y material necesaria para el surgimiento de una sociedad sin clases.
El socialismo, como régimen social, surge como resultado de la supresión del modo burgués de producción y de la instauración de la dictadura del proletariado. Está basado en la propiedad social sobre los medios de producción (estatal: de todo el pueblo). La propiedad social determina la inexistencia de clases explotadoras, de la explotación del hombre por el hombre, que las relaciones entre los trabajadores sean de colaboración amistosa y de ayuda mutua.
Bajo el socialismo, se acaba con toda opresión social y toda desigualdad nacional, con la oposición entre la ciudad y el campo, entre el trabajo intelectual y el trabajo físico.
Sobre la base de la propiedad social, bajo el socialismo se desarrolla de manera planificada la economía nacional. El desarrollo y el perfeccionamiento de la producción social sirven para satisfacer, de manera cada vez más completa, las crecientes necesidades materiales y culturales del pueblo.
La vida de la sociedad socialista se asienta sobre una amplia democracia; la incorporación de todos los trabajadores a la participación activa en la dirección de los asuntos estatales. El democratismo socialista garantiza tanto los derechos sociales –derecho al trabajo, al descanso, a la instrucción y al servicio médico gratuitos, a disponer de lo necesario en la vejez, igualdad de derechos para la mujer y el hombre, para los ciudadanos de todas las razas y nacionalidades –así como las libertades políticas- las libertades de palabra, de prensa y de reunión, el derecho a elegir y ser elegido.
Socialismo y comunismo
Son dos fases de la formación económico-social comunista: el socialismo constituye la primera e inferior; el comunismo, la superior. En la base de su diferencia está el grado de madurez económica.
Ya bajo el socialismo, no existe la propiedad privada sobre los medios de producción; las relaciones de producción no se caracterizan por el dominio y la subordinación, sino por la colaboración amistosa y la ayuda mutua entre hombres libres de la explotación. En este sentido no hay ninguna diferencia entre el socialismo y el comunismo, pero en el régimen socialista, predomina la propiedad social sobre los medios de producción; en cambio, bajo el comunismo existirá un único tipo de propiedad, la de todo el pueblo.
Bajo el socialismo, se conservan diferencias entre la clase obrera y los campesinos; al construirse el comunismo esas diferencias desaparecen. Lo mismo ocurre con las diferencias, existentes aún bajo el socialismo, entre los obreros y campesinos por una parte y la intelectualidad por la otra. Todas esas diferencias se hallan condicionadas, en última instancia, por el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas. Este mismo factor determina, asimismo, las diferencias existentes en las formas de distribución, las cuales, bajo el socialismo, se atienen al principio: a cada uno, según la cantidad y calidad de su trabajo; mientras que bajo el comunismo, regirá el principio: a cada uno, según sus necesidades.
Sobre la base del crecimiento de las fuerzas productivas, bajo el comunismo se establecerá la distribución directa de los productos en lugar de las relaciones mercantiles y monetarias, aún existentes bajo el socialismo. A los cambios en la economía corresponden cambios en la superestructura. En un determinado grado de desarrollo del comunismo, se extinguirán por completo las instituciones políticas y jurídicas, la ideología política y jurídica, se establecerán normas únicas –admitidas por todos- de convivencia comunista, cuya observancia se convertirá en necesidad interior y en hábito para todos los hombres; el Estado se extinguirá por completo, agotará también su misión histórica el Partido, las naciones se aproximarán de manera cada vez más multilateral hasta que desaparezcan todas las diferencias entre ellas. El comunismo es la forma superior de organización de la sociedad, forma que funcionará sobre la base de fuerzas productivas altamente desarrolladas, de la ciencia, de la técnica, de la cultura y de la autogestión social comunista.
"El comunismo es un régimen social sin clases, con una forma única de propiedad sobre los medios de producción, la propiedad de todo el pueblo, con una plena igualdad social de todos los miembros de la sociedad, en el que, junto con el desarrollo universal de los hombres, crecerán las fuerzas productivas sobre la base de una ciencia y una técnica en constante desarrollo; todas las fuentes de la riqueza social manarán a pleno caudal y se realizará el gran principio “de cada uno según su capacidad; a cada uno, según sus necesidades”. El comunismo es una sociedad altamente organizada de trabajadores libres y conscientes en la cual se establecerá la autogestión social, el trabajo en bien de la sociedad será para todos la primera necesidad vital, necesidad hecha conciencia, y la capacidad de cada individuo se aplicará con el mayor provecho para el pueblo”[2]
La transformación gradual del socialismo en comunismo estriba en una serie de hondas modificaciones cualitativas que se concentran en torno a tres problemas fundamentales:
- creación de la base material del comunismo (eslabón decisivo en la cadena de todas las tareas económico-sociales),
- desarrollo de las relaciones sociales comunistas,
- formación del hombre nuevo.
Texto tomado de: https://www.ecured.cu/Socialismo
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